ANUNCIOS
Se traspasa afectividad
por cese de negocio.
Pecho reformado, mucha luz, calefacción central,
autoestima.
Negociable. Vacío...
Busco amor de segunda mano, todo terreno. No
importan kilómetros psíquicos. Sufro bien y al
contado.
Belén Reyes
(Ponerle un bozal al corazón, 2002)
SER MAYOR ES UN TIMO
Ser mayor es un timo.
Exijo me devuelvan
a los Reyes de Oriente.
Las cartas y mi letra
redonda, grande, el lápiz,
la goma olor a fresa.
Los pósters de Elvis Presley,
la casa de mi abuela.
Los cromos de Pinocho,
Pipi Lángstrump, mi trenza.
El libro de lectura.
La bufanda y la trenca.
Los cuentos de mi madre,
la nocilla, y Elena
Francis, todas las tardes
después de la merienda.
Ser mayor es un timo.
Me han robado la esencia.
Belén Reyes
(Ser mayor es un timo, 2010)
CON LOS OJOS HERMÉTICOS TE MIRO
Con los ojos herméticos te miro
a través de los muebles
y los años,
a través del papel
y de la tinta
a través de los besos
que no he dado.
Te miro y te remiro mentalmente
como un ordenador desordenado.
Los datos aparecen tan deprisa,
la memoria no graba
y hay un halo
de tristeza, en toda la pantalla.
El programa de mi vida me hace daño.
Te miro con el cuerpo
y cada poro
se estremece de amor
cuando te abrazo.
Hay millones de bocas
en mi cuerpo,
pronunciando tu piel.
Siento mis manos
vacías, rebuscando entre la tinta
un verso con aroma de milagro.
Con los ojos herméticos te miro.
Te miro y te remiro
y no te hallo.
No sé cómo se llama esto que siento.
Este autodefinido sigue en blanco.
Parece que la noche me apalanca
los ojos, para abrirlos,
y me escapo
por ellos a mirarte
en otro sitio,
que ya no sea yo
ni ningún dato.
Belén Reyes
LA MAL CASADA
Me dices que Juan Luis no te comprende
que sólo piensa en sus computadoras
Exijo me devuelvan
a los Reyes de Oriente.
Las cartas y mi letra
redonda, grande, el lápiz,
la goma olor a fresa.
Los pósters de Elvis Presley,
la casa de mi abuela.
Los cromos de Pinocho,
Pipi Lángstrump, mi trenza.
El libro de lectura.
La bufanda y la trenca.
Los cuentos de mi madre,
la nocilla, y Elena
Francis, todas las tardes
después de la merienda.
Ser mayor es un timo.
Me han robado la esencia.
Belén Reyes
(Ser mayor es un timo, 2010)
CON LOS OJOS HERMÉTICOS TE MIRO
a través de los muebles
y los años,
a través del papel
y de la tinta
a través de los besos
que no he dado.
Te miro y te remiro mentalmente
como un ordenador desordenado.
Los datos aparecen tan deprisa,
la memoria no graba
y hay un halo
de tristeza, en toda la pantalla.
El programa de mi vida me hace daño.
Te miro con el cuerpo
y cada poro
se estremece de amor
cuando te abrazo.
Hay millones de bocas
en mi cuerpo,
pronunciando tu piel.
Siento mis manos
vacías, rebuscando entre la tinta
un verso con aroma de milagro.
Con los ojos herméticos te miro.
Te miro y te remiro
y no te hallo.
No sé cómo se llama esto que siento.
Este autodefinido sigue en blanco.
Parece que la noche me apalanca
los ojos, para abrirlos,
y me escapo
por ellos a mirarte
en otro sitio,
que ya no sea yo
ni ningún dato.
Belén Reyes
LA MAL CASADA
Me dices que Juan Luis no te comprende
que sólo piensa en sus computadoras
y que no te hace caso por las noches.
Me dices que tus hijos no te sirven,
que sólo dan problemas, que se aburren
de todo y que estás harta de aguantarlos.
Me dices que tus padres están viejos,
que se han vuelto tacaños y egoístas
y ya no eres su reina como antes.
Me dices que has cumplido treinta y cinco
y que no es fácil empezar de nuevo,
que los únicos hombres con que tratas
son colegas de Juan en IBM
y no te gustan los ejecutivos.
Y yo, ¿qué es lo que pinto en esta historia?
¿Qué quieres que haga yo? ¿Qué mate a alguien?
¿Qué de un golpe de estado libertario?
Te quise como un loco. No lo niego.
Pero eso fue hace mucho, cuando el mundo
era un reluciente madrugada
que no quisiste compartir conmigo.
La nostalgia es un burdo pasatiempo
Vuelve a ser la que fuiste. Ve a un gimnasio,
píntate más, alisa tus arrugas
y ponte ropa sexy, no seas tonta,
que a lo mejor Juan Luis vuelve a mimarte,
y tus hijos, se van a un campamento,
y tus padres se mueren .
lUIS aLBERTO DE cUENCA
EL DESAYUNO
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
Luis Alberto De Cuenca
DE TANTO AMARTE Y TANTO NO QUERERTE
De tanto amarte y tanto no quererte
te has cansado de mí y de mis locuras
y le has prendido fuego a nuestra historia.
Tu ropa no perfuma ya la casa.
No queda una palabra de cariño
suspendida en el aire, ni una hebra
de azabache en la almohada. Sólo flores
secas entre las páginas del libro
de nuestro amor, y cálices de angustia.
lUIS aLBERTO dE cUENCA
Me dices que tus hijos no te sirven,
que sólo dan problemas, que se aburren
de todo y que estás harta de aguantarlos.
Me dices que tus padres están viejos,
que se han vuelto tacaños y egoístas
y ya no eres su reina como antes.
Me dices que has cumplido treinta y cinco
y que no es fácil empezar de nuevo,
que los únicos hombres con que tratas
son colegas de Juan en IBM
y no te gustan los ejecutivos.
Y yo, ¿qué es lo que pinto en esta historia?
¿Qué quieres que haga yo? ¿Qué mate a alguien?
¿Qué de un golpe de estado libertario?
Te quise como un loco. No lo niego.
Pero eso fue hace mucho, cuando el mundo
era un reluciente madrugada
que no quisiste compartir conmigo.
La nostalgia es un burdo pasatiempo
Vuelve a ser la que fuiste. Ve a un gimnasio,
píntate más, alisa tus arrugas
y ponte ropa sexy, no seas tonta,
que a lo mejor Juan Luis vuelve a mimarte,
y tus hijos, se van a un campamento,
y tus padres se mueren .
lUIS aLBERTO DE cUENCA
EL DESAYUNO
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
Luis Alberto De Cuenca
DE TANTO AMARTE Y TANTO NO QUERERTE
De tanto amarte y tanto no quererte
te has cansado de mí y de mis locuras
y le has prendido fuego a nuestra historia.
Tu ropa no perfuma ya la casa.
No queda una palabra de cariño
suspendida en el aire, ni una hebra
de azabache en la almohada. Sólo flores
secas entre las páginas del libro
de nuestro amor, y cálices de angustia.
lUIS aLBERTO dE cUENCA
USTEDES Y NOSOTROS
Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual
ustedes cuando aman
calculan interéslibros
y cuando se desaman
calculan otra vez
calculan interéslibros
y cuando se desaman
calculan otra vez
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien
ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud
ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos vale
barata la función
sin prisa y con fervor
gozamos y nos vale
barata la función
ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar
ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.
Compañera usted sabe,
que puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo.
Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
que puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo.
Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
mARIO bENEDETTI
CUANDO ÉRAMOS NIÑOS
CUANDO ÉRAMOS NIÑOS
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano,
y la muerte empieza a ser la nuestra.
mARIO BENEDETTI
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano,
y la muerte empieza a ser la nuestra.
mARIO BENEDETTI
ALTAZOR FRAGMENTO
Cae
Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos
y todos los naufragios
Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran y los corazones que
te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz
Y la noche que tiene frío en su gruta de huesos
Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrimas
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae de tus pies a tu cabeza
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo de silencio
Como el barco que se hunde apagando sus luces
Vicente Huidobro
SÉ TODOS LOS CUENTOS
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan solo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen los cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan los cuentos,
que los huesos del hombre los entierran los cuentos,
y que el miedo del hombre....
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad,
pero me he dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.
León Felipe
EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca...
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra
bandera
enarbolada.
Gabriel Celaya
QUEDA PROHIBIDO
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos...
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres.
Abandonarlo todo por miedo,
No convertir en realidad tus sueños,...
Queda prohibido no intentar comprender
a las personas,
pensar que sus vidas valen menos que la tuya,
No saber que cada uno tiene su camino y su dicha...
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita...
Queda prohibido no buscar tu felicidad
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti, este mundo no sería igual...
Pablo Neruda
NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino.
No congeles el júbilo,
no quieras con desgana,
no te salves ahora
ni nunca.
No te salves,
no te llenes de calma.
No reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo,
no dejes caer los párpados
pesados como juicios.
No te quedes sin labios,
no te duermas sin sueño.
No te pienses sin sangre.
No te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana.
Y te salvas ahora.
Y te llenas de calma.
Y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo.
Y dejas caer los párpados
pesados como juicios.
Y te secas sin labios.
Y te duermes sin sueño.
Y te piensas sin sangre.
Y te juzgas sin tiempo.
Y te quedas inmóvil al borde del camino.
Y te salvas.
Entonces
no te quedes conmigo.
EL ADIOS
Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza.
(La mujer lo miraba sin respuesta)
Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente. Se apretó la corbata, el corazón, sorbió un café desvanecido y turbio,explicó sus proyectos para hoy,sus sueños para ayer y sus deseos para nunca jamás
(Ella lo contemplaba silenciosa)
Habló de nuevo. Recordó la lucha de tantos días y el amor pasado. La vida es algo inesperado, dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.)
Al fin calló con el silencio de ella,se acercó hasta sus labios y lloró simplemente sobre aquellos labios ya para siempre si respuesta.
Cae
Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos
y todos los naufragios
Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran y los corazones que
te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz
Y la noche que tiene frío en su gruta de huesos
Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrimas
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae de tus pies a tu cabeza
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo de silencio
Como el barco que se hunde apagando sus luces
Vicente Huidobro
SÉ TODOS LOS CUENTOS
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan solo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen los cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan los cuentos,
que los huesos del hombre los entierran los cuentos,
y que el miedo del hombre....
ha inventado todos los cuentos.
Yo sé muy pocas cosas, es verdad,
pero me he dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.
León Felipe
EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca...
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra
bandera
enarbolada.
Gabriel Celaya
QUEDA PROHIBIDO
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos...
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres.
Abandonarlo todo por miedo,
No convertir en realidad tus sueños,...
Queda prohibido no intentar comprender
a las personas,
pensar que sus vidas valen menos que la tuya,
No saber que cada uno tiene su camino y su dicha...
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita...
Queda prohibido no buscar tu felicidad
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti, este mundo no sería igual...
Pablo Neruda
NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino.
No congeles el júbilo,
no quieras con desgana,
no te salves ahora
ni nunca.
No te salves,
no te llenes de calma.
No reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo,
no dejes caer los párpados
pesados como juicios.
No te quedes sin labios,
no te duermas sin sueño.
No te pienses sin sangre.
No te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana.
Y te salvas ahora.
Y te llenas de calma.
Y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo.
Y dejas caer los párpados
pesados como juicios.
Y te secas sin labios.
Y te duermes sin sueño.
Y te piensas sin sangre.
Y te juzgas sin tiempo.
Y te quedas inmóvil al borde del camino.
Y te salvas.
Entonces
no te quedes conmigo.
EL ADIOS
Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza.
(La mujer lo miraba sin respuesta)
Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente. Se apretó la corbata, el corazón, sorbió un café desvanecido y turbio,explicó sus proyectos para hoy,sus sueños para ayer y sus deseos para nunca jamás
(Ella lo contemplaba silenciosa)
Habló de nuevo. Recordó la lucha de tantos días y el amor pasado. La vida es algo inesperado, dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.)
Al fin calló con el silencio de ella,se acercó hasta sus labios y lloró simplemente sobre aquellos labios ya para siempre si respuesta.
Jose Angel Valente
COSAS QUE ME DAN PENA
Las cajeras del Día
los viejos y las viejas.
La asistenta y su hija
aprendiendo en la Celsa
que un chinito no engancha
y a los veinte la entierran.
Los amores que tuve
el milagro que dejan.
El amor recibido
el amor que aún me tiembla.
Me da pena mi casa,
la mesita de Ikea,
el frío, la estufita,
mi madre y sus tarteras.
Me da pena que acabe.
Me da pena si empieza.
Los balcones del centro
sus visillos gris perla.
La espalda del polaco
con su bombona a cuestas.
Me da pena ir al Rastro,
el negro sin licencia.
Me da pena internet
navegando a dos velas,
autistas afectivos...
sin una boca cerca,
manoseando un ratón
pornográfica técnica.
Las pelis de la dos.
Tragarse la tristeza.
Me dan pena los lunes
peinaditos de fiesta.
Los ojos de mi perro
el parque y la cadena.
Me da pena el atasco
la casita en la sierra.
Los carros del Alcampo
los créditos vivienda.
Me da pena quererte
y que tú no me quieras
seguir sin ti viviendo
o hacer que me lo crea.
Me da pena escribir
estos versos que enredan
mi pecho con su lana
y la sed de tejerla.
No escribo para mí
esto es del que lo lea.
Belén Reyes
ESO ERA AMOR
Le comenté:
?Me entusiasman tus ojos.
Y ella dijo:
?¿Te gustan solos o con rimel?
?Grandes,
respondí sin dudar.
Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas.
EN LA INMENSA MAYORÍA
Podrá faltarme el aire,
el agua,
el pan,
sé que me faltarán.
El aire, que no es de nadie.
El agua, que es del sediento.
El pan... Sé que me faltarán.
La fe, jamás.
Cuanto menos aire, más.
Cuanto más sediento, más.
Ni más ni menos. Más
Blas De Otero
Del salón en el ángulo oscuro,
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas
?¡Ay! ?pensé?; ¡cuántas veces el genio
COSAS QUE ME DAN PENA
Las cajeras del Día
los viejos y las viejas.
La asistenta y su hija
aprendiendo en la Celsa
que un chinito no engancha
y a los veinte la entierran.
Los amores que tuve
el milagro que dejan.
El amor recibido
el amor que aún me tiembla.
Me da pena mi casa,
la mesita de Ikea,
el frío, la estufita,
mi madre y sus tarteras.
Me da pena que acabe.
Me da pena si empieza.
Los balcones del centro
sus visillos gris perla.
La espalda del polaco
con su bombona a cuestas.
Me da pena ir al Rastro,
el negro sin licencia.
Me da pena internet
navegando a dos velas,
autistas afectivos...
sin una boca cerca,
manoseando un ratón
pornográfica técnica.
Las pelis de la dos.
Tragarse la tristeza.
Me dan pena los lunes
peinaditos de fiesta.
Los ojos de mi perro
el parque y la cadena.
Me da pena el atasco
la casita en la sierra.
Los carros del Alcampo
los créditos vivienda.
Me da pena quererte
y que tú no me quieras
seguir sin ti viviendo
o hacer que me lo crea.
Me da pena escribir
estos versos que enredan
mi pecho con su lana
y la sed de tejerla.
No escribo para mí
esto es del que lo lea.
Belén Reyes
ALGO SUCEDE
Algo me pasa que en mi pecho existe.
Vuelan hormigas y discurren peces.
Suena la sangre y el tambor convoca.
Hay un incendio cerca de mi pulso.
De nuevo el tigre lanza su mensaje.
Tiene mi cama sed de otra figura.
Vuelven las venas a cantar presagios.
Torna el insomnio con sus mil disfraces.
Lavo mis manos para hacerlas suyas,
peino el cabello, río a las vecinas.
Y cuanto miro se convierte en agua.
Vuelan hormigas y discurren peces.
Suena la sangre y el tambor convoca.
Hay un incendio cerca de mi pulso.
De nuevo el tigre lanza su mensaje.
Tiene mi cama sed de otra figura.
Vuelven las venas a cantar presagios.
Torna el insomnio con sus mil disfraces.
Lavo mis manos para hacerlas suyas,
peino el cabello, río a las vecinas.
Y cuanto miro se convierte en agua.
¡Esto es amor y lo demás miseria!
Gloria Fuertes
SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Luis Cernuda
Cuando Pienso En Los Viejos Amigos
Cuando pienso en los viejos amigos que se han ido
de mi vida, pactando con terribies mujeres
que alimentam su miedo y los cubren de hijos
para tenerlos cerca, controlados e inermes.
Cuando pienso en los viejos amigos que se fueron
ai país de Ia muerte, sin billete de vuelta,
sólo porque buscaron el placer en los cuerpos
y el olvido en Ias drogas que alivian Ia tristeza.
Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo
del mar de Ia memoria, me ofrecieron un día
Ia extraña sensación de no sentirme solo
y la complicidad de una franca.
de mi vida, pactando con terribies mujeres
que alimentam su miedo y los cubren de hijos
para tenerlos cerca, controlados e inermes.
Cuando pienso en los viejos amigos que se fueron
ai país de Ia muerte, sin billete de vuelta,
sólo porque buscaron el placer en los cuerpos
y el olvido en Ias drogas que alivian Ia tristeza.
Cuando pienso en los viejos amigos que, en el fondo
del mar de Ia memoria, me ofrecieron un día
Ia extraña sensación de no sentirme solo
y la complicidad de una franca.
Luis Alberto De Cuenca
“POEMA DE AMOR” de JAVIER SALVAGO
Mi madre, que me encuentra más delgado,
y se preocupa porque tengo ojeras.
Mi padre, cada día más distante,
y, sin embargo, cada vez más cerca.
Mi hijo, que aparece con sus ganas
de vivir, y me rompe los esquemas.
Y, aunque lo dudes, tú,
que me soportas o que te rebelas
cuando reniego o callo, que compartes
mi malhumor y mis miserias.
Y poco más... Es todo lo que puedo
Llamar amor a los cuarenta.
Mi madre, que me encuentra más delgado,
y se preocupa porque tengo ojeras.
Mi padre, cada día más distante,
y, sin embargo, cada vez más cerca.
Mi hijo, que aparece con sus ganas
de vivir, y me rompe los esquemas.
Y, aunque lo dudes, tú,
que me soportas o que te rebelas
cuando reniego o callo, que compartes
mi malhumor y mis miserias.
Y poco más... Es todo lo que puedo
Llamar amor a los cuarenta.
VEN CONMIGO
Se te ha olvidado andar y hay que aprenderlo
de nuevo.
……………..Ven. Comienza,
ve juntando ese sol,
……………………………..¡alguna tarde
tenemos que nacer!
……………………………..Amarillean
las nubes en el cielo y no me escuchas;
vas a mi lado y tiemblas;
el pie va tras el pie como la ola
va detrás de la ola.
………………………….. Estás inquieta.
Se te ha olvidado andar, se te ha caído
la voz y no la encuentras,
la buscaré contigo y las palabras
vendrán.
……………Vamos a hacer la primavera,
vamos a hacer el mar poquito a poco,
la luz, la paz, la guerra,
como si no se hubiesen desprendido
ya una vez de tu voz y en ti nacieran.
¡Vamos a hacerlo todo
de nuevo!, hasta que puedas
reunir tu corazón como se hace
la firmeza del mundo con arena!
Luis Rosales
Inventario de lugares propicios al amor | ||
Son pocos. | ||
La primavera está muy prestigiada, pero | ||
es mejor el verano. | ||
Y también esas grietas que el otoño | ||
forma al interceder con los domingos | ||
en algunas ciudades | ||
ya de por sí amarillas como plátanos. | ||
El invierno elimina muchos sitios: | ||
quicios de puertas orientadas al norte, | ||
orillas de los ríos, | ||
bancos públicos. | ||
Los contrafuertes exteriores | ||
de las viejas iglesias | ||
dejan a veces huecos | ||
utilizables aunque caiga nieve. | ||
Pero desengañémonos: las bajas | ||
temperaturas y los vientos húmedos | ||
lo dificultan todo. | ||
Las ordenanzas, además, proscriben | ||
la caricia (con exenciones | ||
para determinadas zonas epidérmicas | ||
-sin interés alguno- | ||
en niños, perros y otros animales) | ||
y el «no tocar, peligro de ignominia» | ||
puede leerse en miles de miradas. | ||
¿A dónde huir, entonces? | ||
Por todas partes ojos bizcos, | ||
córneas torturadas, | ||
implacables pupilas, | ||
retinas reticentes, | ||
vigilan, desconfían, amenazan. | ||
Queda quizá el recurso de andar solo, | ||
de vaciar el alma de ternura | ||
y llenarla de hastío e indiferencia, | ||
en este tiempo hostil, propicio al odio. | Ángel González |
Me basta así | ||
Si yo fuese Dios | ||
y tuviese el secreto, | ||
haría | ||
un ser exacto a ti; | ||
lo probaría | ||
(a la manera de los panaderos | ||
cuando prueban el pan, es decir: | ||
con la boca), | ||
y si ese sabor fuese | ||
igual al tuyo, o sea | ||
tu mismo olor, y tu manera | ||
de sonreír, | ||
y de guardar silencio, | ||
y de estrechar mi mano estrictamente, | ||
y de besarnos sin hacernos daño | ||
-de esto sí estoy seguro: pongo | ||
tanta atención cuando te beso-; | ||
entonces, | ||
si yo fuese Dios, | ||
podría repetirte y repetirte, | ||
siempre la misma y siempre diferente, | ||
sin cansarme jamás del juego idéntico, | ||
sin desdeñar tampoco la que fuiste | ||
por la que ibas a ser dentro de nada; | ||
ya no sé si me explico, pero quiero | ||
aclarar si yo fuese | ||
Dios, haría | ||
lo posible por ser Ángel González | ||
para quererte tal como te quiero, | ||
para aguardar con calma | ||
a que te crees tú misma cada día, | ||
a que sorprendas todas las mañanas | ||
la luz recién nacida con tu propia | ||
luz, y corras | ||
la cortina impalpable que separa | ||
el sueño de la vida, | ||
resucitándome con tu palabra, | ||
Lázaro alegre, | ||
yo, mojado todavía | ||
de sombras y pereza, | ||
sorprendido y absorto | ||
en la contemplación de todo aquello | ||
que, en unión de mí mismo, | ||
recuperas y salvas, mueves, dejas | ||
abandonado cuando -luego- callas... | ||
(Escucho tu silencio. | ||
Oigo | ||
constelaciones: existes. | ||
Creo en ti. | ||
Eres. | ||
Me basta.) |
ESO ERA AMOR
Le comenté:
?Me entusiasman tus ojos.
Y ella dijo:
?¿Te gustan solos o con rimel?
?Grandes,
respondí sin dudar.
Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas.
Ángel González
POEMA DE ÁNGEL GONZÁLEZ
Si tuviésemos la fuerza suficiente | ||
para apretar como es debido un trozo de madera, | ||
sólo nos quedaría entre las manos | ||
un poco de tierra. | ||
Y si tuviésemos más fuerza todavía | ||
para presionar con toda la dureza | ||
esa tierra, sólo nos quedaría | ||
entre las manos un poco de agua. | ||
Y si fuese posible aún | ||
oprimir el agua, | ||
ya no nos quedaría entre las manos | ||
nada. |
¿QUÉ LES QUEDA A LOS JÓVENES?
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.
mARIO bENEDETTIen este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.
DNA | |
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Luis Alberto De Cuenca
EN LA INMENSA MAYORÍA
Podrá faltarme el aire,
el agua,
el pan,
sé que me faltarán.
El aire, que no es de nadie.
El agua, que es del sediento.
El pan... Sé que me faltarán.
La fe, jamás.
Cuanto menos aire, más.
Cuanto más sediento, más.
Ni más ni menos. Más
Blas De Otero
Caricia
Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo que gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo que gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...
Carmen Conde
HIPÉRBOLE DEL AMOROSO
Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.
Volverán las oscuras golondrinas
XXI
HIPÉRBOLE DEL AMOROSO
Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.
Carlos Edmundo de Ory
SÉ TÚ MI LÍMITE
Tu cuerpo puede
llenar mi vida,
como puede tu risa
volar el muro opaco
de la tristeza.
Una sola palabra tuya quiebra
la ciega soledad en mil pedazos.
Si tú acercas tu boca inagotable
hasta la mía bebo
sin cesar la raíz de mi propia existencia.
Pero tú ignoras cuánto
la cercanía de tu cuerpo
me hace vivir o cuánto
su distancia me aleja de mí mismo,
me reduce a la sombra.
Tú estás, ligera y encendida,
como una antorcha ardiente
en la mitad del mundo.
No te alejes jamás.
Los hondos movimientos
de tu naturaleza son
mi sola ley.
Reténme.
Sé tú mi límite.
Y yo la imagen
de mí, feliz, que tú me has dado.
José Ángel Valente
(La memoria y los signos, 1966)
llenar mi vida,
como puede tu risa
volar el muro opaco
de la tristeza.
Una sola palabra tuya quiebra
la ciega soledad en mil pedazos.
Si tú acercas tu boca inagotable
hasta la mía bebo
sin cesar la raíz de mi propia existencia.
Pero tú ignoras cuánto
la cercanía de tu cuerpo
me hace vivir o cuánto
su distancia me aleja de mí mismo,
me reduce a la sombra.
Tú estás, ligera y encendida,
como una antorcha ardiente
en la mitad del mundo.
No te alejes jamás.
Los hondos movimientos
de tu naturaleza son
mi sola ley.
Reténme.
Sé tú mi límite.
Y yo la imagen
de mí, feliz, que tú me has dado.
José Ángel Valente
(La memoria y los signos, 1966)
Volverán las oscuras golondrinas
Volverán las
oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;
pero aquellas
que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
Volverán las
tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;
pero aquellas
cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
Volverán del
amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!
Gustavo Adolfo BÉcquer
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!
Gustavo Adolfo BÉcquer
RIMA XLI
Tú eras el huracán y
yo la alta
torre que desafía su
poder:
¡tenías que
estrellarte o que abatirme!...
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y
yo la enhiesta
roca que firme
aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte
o que arrancarme!...
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo
altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el
otro a no ceder;
la senda estrecha,
inevitable el choque...
¡No pudo ser!.
g. a. bÉCQUER
XXI
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
G.Adolfo Becquer
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